martes, 17 de enero de 2012

El filtro antipartículas

            La primera entrada didáctica de este blog tiene como objeto el FAP o DPF (“Diesel Particulate Filter). Siglas asociadas al filtro antipartículas, elemento que difícilmente ubica el usuario y cuya efectividad queda, en determinadas ocasiones, en entredicho. Para no faltar a la verdad, diremos que parte de la información y sobre todo las imágenes explicativas pertenecen a la web de Peugeot, marca perteneciente al grupo PSA, que se distingue por la elaboración de uno de los mejores motores diesel de las dos últimas décadas, el HDi.

¿Cuál es su función? 

Podríamos describirlo como un elemento integrado en el sistema de escape, hecho de carburo de silicio, que capta y almacena residuos no quemados en la combustión para eliminarlos posteriormente de forma regular en una fase denominada de regeneración. De este modo se reduce la emisión de micro partículas contaminantes, como monóxido de carbono, hidrocarburos, u óxidos de nitrógeno. Como muestra de la importancia de este dispositivo, basta con citar que desde 2009 todos los fabricantes de coches incluyen de serie el filtro antipartículas diesel, obligados por la Administración, para cumplir con las normativas europeas en materia de contaminación


Si analizamos en profundidad sus funciones, además de la obvia, este dispositivo, reduce la emisión de humos en el escape y la temperatura de los gases en la combustión (hasta 900 ºC). Además, de forma indirecta, reduce las emisiones acústicas y el consumo, mejorando rendimiento, potencia y par.


 ¿Dónde se ubica?

El elemento filtrante se sitúa en el camino de los gases tras el pre-catalizador, su disposición geométrica obliga a circular el gas por las paredes porosas reteniendo las mencionadas partículas. Sin embargo, el sistema completo es algo más complejo, consta de sensores que permiten conocer el estado del filtro y software de control para dirigir la regeneración.



            El proceso de regeneración:

A medida que la cantidad de partículas aumenta, el paso del aire se dificulta haciéndose imprescindible una limpieza automática. La regeneración espontánea del filtro, provocada por la electrónica de gestión del motor, o catalizada por algún aditivo, supedita su éxito a la temperatura y al número de veces que se ha regenerado previamente.

El escenario ideal es la autopista, donde se alcanzan temperaturas elevadas y no se realizan aceleraciones bruscas. El intervalo entre regeneraciones oscila entre los 400 y los 1000 km en función del tipo de conducción, y la operación dura entre 2 y 3 minutos sin suponer, en teoría, ninguna incomodidad al usuario.

La utilidad de estos filtros queda en entredicho especialmente cuando el uso del automóvil se reduce a trayectos cortos, con continuas aceleraciones y frenadas y donde la producción de partículas es excesiva. Las escasas oportunidades para regenerar el filtro, (ni se alcanzan las temperaturas ni se mantienen las condiciones durante el proceso), pueden provocar el deterioro del filtro, habitualmente asociado a un molesto aviso luminoso, que se traduce en pérdida de capacidad de salida y un aumento de revoluciones al ralentí.




Mantenimiento:

La vida útil del filtro cuando el vehículo se mueve mayoritariamente por la autovía puede alcanzar los 200.000 km. Por el contrario, la conducción constante por ciudad puede acortarla hasta los 5.000 km. En cualquier caso, el filtro antipartículas se convierte en una pieza más de la lista de rotación quincenal de los almacenes de recambios.

Aunque típicamente tienen una garantía de un año, un mantenimiento adecuado, puede alargarle la vida. Peugeot, por ejemplo preconiza el aceite TOTAL QUARTZ ECS 5W30, con bajo contenido en cenizas fosfatadas, fósforo y azufre.

Si llega el momento de sustituirlo, podemos encontrarnos con precios que superan con facilidad los 500 €, o simples recargas del catalizador por 150 €, pero existen otras alternativas como la que ofrece IRESA ingeniería: “la sustitución de la pastilla de silicio por una nueva, desaconsejando cualquier tipo de lavado manual, argumentando que estos últimos podrían ocasionar daños colaterales, por una apertura paulatina de los canales de paso”.

            Esperamos haber resuelto las dudas, o haberos despertado la curiosidad sobre el filtro antipartículas. Para completar la información, finalizamos el post con un video que explica el sistema utilizado por Renault.








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